
De nada sirven las posibilidades, si no se materializan
Para que las buenas ideas lleguen al mundo, hace falta saber cómo bajarlas a tierra, tener el buen ojo de saber ver a los mejores talentos en cada especialidad, crear las condiciones idóneas para que ese talento emerja, cuidar y liderar con amor y el fuego de la pasión al equipo y a los proyectos. Estos eran los dones de Sergi. Su Esencia sigue con nosotras.